Beneficios de la radiofrecuencia facial
La radiofrecuencia facial es uno de los tratamientos más demandados en las clínicas de medicina estética. Un tratamiento no invasivo que combate la flacidez, elimina las arrugas y tiene un efecto flash. ¿En qué consiste esta técnica? Lo vemos a continuación.
Está claro que, para retrasar el envejecimiento de la piel, hemos de echar mano de los productos adecuados además de hidratarnos lo suficiente y llevar una dieta equilibrada. De todos modos, hay veces que esto no es suficiente y hace falta algo más. Muchas personas quieren lograr ese plus sin pasar por el quirófano. Ahí es donde entra en escena la radiofrecuencia. Es una técnica segura, sencilla y no invasiva. No se usan agujas ni inyecciones. Tampoco se introduce ninguna sustancia externa.
Es un sistema que estimula la producción de colágeno propio gracias a la elevación de la temperatura de la dermis. Este aumento da tensión al tejido y la zona tratada, consiguiendo disminuir la flacidez y rejuveneciendo el área en cuestión. Aparte de mejorar la flacidez y las líneas de expresión, tiene un efecto tensor y flash durante las primeras 48 horas. Este efecto inmediato, con una potente luminosidad, hace que la radiofrecuencia sea uno de los tratamientos favoritos de cada vez más personas.
La radiofrecuencia facial y sus poderosos efectos
La radiofrecuencia no solo tiene un efecto flash, sino que se trata de un tratamiento progresivo, cuyos efectos pueden durar hasta 8 meses. También sirve para mejorar las cicatrices del acné, los eccemas, la rosácea, la cuperosis o la hiperpigmentación. Como ves, no solo es una opción para quien busca luchar contra las arrugas y la flacidez. Aumenta la hidratación y luminosidad de la piel y por eso está indicada para personas de piel madura o para quienes quieren empezar a cuidarse más a fondo una vez rebasan la barrera de los 30.
En la radiofrecuencia, los efectos secundarios son altamente infrecuentes. Lo que hay que hacer es ponerse siempre en manos de profesionales que recurran a aparatología de calidad. La sesión no produce ningún tipo de molestia. De hecho, el calor que se aplica se traduce en un estado de relajación y serenidad. La radiofrecuencia libera endorfinas produciendo un efecto relajante. Restablece la microcirculación mejorando el flujo sanguíneo de la piel.
Se aconsejan entre 5 y 10 sesiones para empezar a notar los efectos. Cada una suele durar entre 30-60 minutos. Al principio, lo mejor es hacerlas una vez a la semana para luego ir espaciándolas.
Una de las radiofrecuencias más potentes es Indiba. Calienta el tejido a una mayor profundidad (4 mm) y a temperaturas más elevadas. En una sola sesión se regenera el colágeno y se tratan eficazmente la flacidez y las arrugas. Los resultados son inmediatos y se mantienen a largo plazo. Proporciona una piel más suave y tersa, con el arco mandibular más definido y firme y las arrugas más suavizadas. Sus resultados hacen que la radiofrecuencia facial se conozca como ” lifting sin cirugía”.
Indiba es una marca registrada que usa una tecnología que estimula el intercambio iónico intra y extracelular mediante la frecuencia 448 kHz. Se incrementa gradualmente y de forma segura la temperatura de la piel en áreas específicas, produciéndose un intercambio iónico equilibrado en los tejidos. De hecho, se usa tanto en procesos médico estéticos como en rehabilitación en el campo de la fisioterapia.
Este tratamiento está contraindicado en los siguientes casos:
- Mujeres embarazadas o lactantes.
- Personas con tromboflebitis.
- Usuarios de marcapasos o implantes electrónicos.
Recuerda que los tratamientos con radiofrecuencia tienen un efecto acumulativo, es decir, hacen falta varias sesiones para conseguir los objetivos marcados.