Averías más comunes en un ascensor

Averías más comunes en un ascensor

averías más comunes en un ascensor

Lo primero que tenemos que decir es que los ascensores han evolucionado mucho en los últimos años y, por eso, ahora son una garantía a la hora de ofrecer el máximo rendimiento y grandes resultados en materia de seguridad. La tecnología ha ayudado a crear un producto completamente mejorado y muy útil para muchas personas en su día a día.

El hecho de que trabajen con absoluta normalidad, no quiere decir que estén siempre libres de sufrir alguna incidencia. Es el momento de conocer algunas de las averías más comunes en un ascensor. Si no quieres tener un problema grave, busca una empresa especializada en la reparación de ascensores en Madrid. Seguro que lo notas. Aquí tienes los fallos más habituales que pueden darse en un elevador. 

Apunta las averías más comunes en un ascensor

Averías mecánicas:

Suelen ser las más habituales, ya que un ascensor está formado por componentes muy diferentes y todos ellos van sufriendo el desgaste del paso del tiempo y del continuo uso que tiene cada día. Es normal que los cables de tracción puedan sufrir, así como poleas, grúas o frenos. Lo que está claro es que, si se nota alguna pista de que algo puede ir mal, como pueden ser ruidos o vibraciones, es momento de actuar y comenzar con una fuerte revisión del ascensor. Se detectarán los fallos a tiempo y no ocurrirá nada grave. Simplemente, el ascensor estará un tiempo sin funcionar. Cuanto menor sea, mucho mejor. 

Fallos en las puertas:

Dentro de las averías más comunes en un ascensor, aquí tenemos una que es muy visible. Puede pasar que, cuando se llame al elevador, este no abra o cierre del todo las puertas, las mismas se queden atascadas o se abran y se cierren con movimientos irregulares, como pueden ser los tirones. En caso de ser así, lo que podemos recomendar es que no hay que utilizar el elevador. Seguro que tienes algunas escaleras a mano que puedes utilizar durante un tiempo. Un fallo grave en las puertas puede causar daño a las personas o puede ser un aviso de otro tipo de problema en el ascensor. 

Fallos eléctricos:

Los ascensores, sobre todo los de última generación, cuentan con importantes circuitos eléctricos y electrónicos. Aunque la mayoría de ellos están plenamente preparados para funcionar a la perfección, también pueden fallar, haciendo que el elevador deje de funcionar tal y como se le exige. Al margen de todo esto, lo más importante es destacar que lo más preocupante es sufrir alguna avería en los sistemas eléctricos que se corresponden con los distintos sistemas de seguridad del ascensor. Si los mismos se ven dañados, lo que ocurre es que aumenta el riesgo de accidentes, algo que no se puede tolerar. Lo principal es garantizar la integridad física de cada uno de los usuarios que utilizan el elevador. 

Mala parada:

¿Nunca te ha pasado que el ascensor se para donde no toca? Puede ocurrir que, por algún fallo en los sistemas de control, el elevador se haya desequilibrado. Es relativamente normal que el ascensor no se detenga en el punto exacto o que el escalón de salida no coincida justo con el suelo. Aunque puede resultar bastante incómodo, la buena noticia es que es un problema que suele tener fácil solución. Si se cuenta con un servicio técnico capacitado, no pasará nada con una de las averías más comunes en un ascensor.

Comunicación nula:

Estamos hablando del momento en el que una persona se queda encerrada en el ascensor. Ahí es cuando se hace especialmente importante que se cuente con un sistema efectivo para comunicarse con la empresa responsable del elevador para que, rápidamente, pueda acudir a sacar al usuario implicado. Es de vital importancia que todos los sistemas de control trabajen de manera uniforme. 

Trabaja con una empresa especializada y seguro que no sufres ninguno de estos problemas. Si se dan, rápidamente serán solucionados.