Consejos para una buena crema de calabacín

Consejos para una buena crema de calabacín

consejos para una buena crema de calabacín

El calabacín es una de las verduras más sanas que existen. Además, podemos decir que ahora está muy de moda y es habitual encontrar la misma en diferentes recetas, como puré, pastel, lasañas o pequeños snacks. Lo que está claro es que se convierte en un alimento ideal, siempre y cuando quieras llevar a cabo una dieta sana y equilibrada. Tienes que incluir el calabacín en tu día a día y comenzar a disfrutar de todos sus beneficios.

En este caso, queremos darte a conocer algunos consejos para una buena crema de calabacín. Es muy fácil de preparar, pero hay algunos puntos que debes tener en cuenta para sacar el máximo rendimiento en la preparación. Estamos seguros de que, si sigues al pie de la letra lo que te vamos a contar, te va a salir un plato espectacular, que siempre querrás repetir. ¡Le va a encantar a todo el mundo!

Aprovecha estos consejos para una buena crema de calabacín 

  1. Elige un buen calabacín: Ya que tienes que ir a hacer la compra al supermercado y hacerte con los calabacines, fíjate en todos ellos. No vayas con prisa, pensando en hacerte con los primeros que veas. Necesitas ser consciente de que tienes que hacer una crema que sea perfecta en cuanto al sabor y que tenga una textura suave, que cautive a los paladares más exigentes.

    Sabiendo esto, lo primero en lo que tienes que pensar es que no tienes que hacerte con los calabacines más grandes, sino con aquellos que tienen mejor aspecto. Normalmente, la mejor elección es aquella que está basada en calabacines medianos y firmes, que no estén blandos ni por fuera ni por dentro.

    Al margen de esto, también tienes que fijarte en el color. Busca los que tengan una piel brillante con un verde intenso y que no estén machacados por golpes. Una recomendación más. En general, habrás escuchado que hay que pelarlos. No siempre es así. Si buscas un sabor algo más intenso, la puedes hacer con la piel de los calabacines incluida.

  2. No te pases con el agua: Uno de los consejos para una buena crema de calabacín más importantes. En ocasiones, tendemos a echar mucha más agua de la necesaria. No lo hagas. Ten en cuenta que estamos hablando de una crema, con lo que debe tener la textura de una crema.

    Por eso, a la hora de prepararla, tan solo tienes que echar el agua justa para cubrir los calabacines. Con eso será más que suficiente. No caigas en el error de que queden sumergidos en el agua. Si lo haces de esta última manera, será un fallo imperdonable, ya que la crema saldrá muy aguada. De hecho, siempre vale más pecar de que salga más espesa y rebajar después con agua, que al revés.

  3. Buena base: La crema de calabacín es mucho más que unos calabacines. No empieces a hacer la casa por el tejado y piensa en la base de tu crema. Estaría genial que hicieras un buen sofrito de cebolla. La cebolla da sabor y jugosidad, pero es que, además, también aporta ese toque de dulzor que genera calidad en la receta. Puedes hacerlo con cebolla, pero también con puerro.

    En general, lo único que estás buscando es que sea algo más dulce. Por cierto, permite que te digamos que también puedes dejarte llevar por tus sabores favoritos y utilizar ajo en la preparación de este plato. Da mucho sabor, así que con muy poco será suficiente para alcanzar el punto óptimo, sin pasarse.
     
  4. Usa quesitos: Unos de los consejos para una buena crema de calabacín más importantes es buscar la máxima suavidad, a la vez que se da con un sabor ideal. Pues bien, para que la crema sea muy suave, una alternativa perfecta es la utilización de quesitos. El queso la va a suavizar, mientras que también la va a hacer ganar en sabor. Encima, ayudará a que tenga el espesor correcto.  

¡Ponte a cocinar!