Siete hábitos a la hora de comer que los niños deberían adquirir.

Siete hábitos a la hora de comer que los niños deberían adquirir.

Hábitos a la hora de comer

La hora de comer puede convertirse en un auténtico suplicio para algunos padres con hijos pequeños. El simple hecho de que estén en la mesa tranquilos y dispuestos a comer requiere de mucha paciencia y de mucha manga ancha para no desesperar. Todo lo contrario de lo que les ocurre a otros padres cuyos hijos tienen buen apetito, les gustan la mayoría de los alimentos y afrontan con ganas este momento.

Sea cual sea tu caso, es importante que los niños vayan incorporando ciertos hábitos antes y durante la comida, hábitos que muchos niños aprenden en las escuelas infantiles de la Comunidad de Madrid, pero que deben reforzar en casa. En este sentido, los padres tienen que hacer todo lo posible para que se conviertan en rutinas adquiridas y que se realicen como algo normal y natural.

¿Te gustaría saber cuáles son esos hábitos a la hora de comer que se deben inculcar a los más pequeños? Pues hoy te contamos estos seis básicos:

Siete hábitos a la hora de comer a tener en cuenta

1.- Mesa sin pantallas

Entendemos que, en algunos momentos, recurrir a esta solución puede ser la única manera de hacer que los niños coman lo que tienen en el plato. Pero tanto la televisión como los dispositivos electrónicos se convierten en una forma de distracción durante la comida a la que no deberían acostumbrarse.

¿Sabes que una gran parte de los trastornos alimenticios que existen en personas adultas guardan una gran relación con este gesto? Por eso hay que procurar que no se acostumbren desde niños. Que centren la atención en el plato y en lo que supone comer en familia debe ser una prioridad y que no lo vean como el “momento de ver la tele o el móvil”.

2.- Rutina de horarios

Esto es crucial cuando a los niños les cuesta trabajo comer. Tener unos horarios fijos para comidas y cenas ayuda a que los niños incorporen este momento en sus vidas de una forma más inconsciente. Es recomendable no modificar la planificación de comidas y cenas durante el fin de semana o durante las vacaciones para que no haya agrandes desajusten que afecten a su apetito y a su rutina alimenticia.

3.- Manos limpias antes de comer

Otro gesto que suelen aprender en las escuelas infantiles en Madrid y deben mantener siempre en casa es lavarse las manos antes de sentarse a la mesa. El niño tiene que entender lo importante que es la higiene de manos y aprender que tanto por protocolo como por su salud, es totalmente necesario lavarse las manos antes de tocar alimentos que luego llevarán a la boca.

4.- Vaso de agua siempre

No es necesario beber grandes cantidades durante la comida pero sí es bueno que, los niños tengan algo cerca por si se atragantan. Además, de ingerir una bebida durante las comidas, la preferible es que sea agua. Olvídate de refrescos, zumos no naturales o similares. El agua es la opción más natural, más sana, que menos les va a llenar y que les ayudará a mantenerse hidratados.

6.- Los alimentos nunca son premios

Los alimentos no pueden ser premios ni castigos porque si se presentan así a los más pequeños los interpretarán como tales para el resto de su vida. Por ejemplo, verdura = castigo > dulce = premio es uno de los grandes errores que cometen algunos padres y que harán que los niños asocien estos alimentos con el sentido que se les da, recibiendo un mensaje equivocado en torno a la alimentación. Comer verdura, o fruta, o pescado no es un castigo. Sabemos que a los niños les pueden gustar más otros alimentos pero deben entender que todos los que sean sanos y saludables son prioritarios para crecer.

7.- Comer despacio

Muchos problemas digestivos tienen su origen en comer con ansia, demasiado deprisa y sin masticar bien los alimentos. Al margen de esto, la comida debe disfrutarse con calma para apreciar todos sus aromas, texturas y sabores, especialmente durante la infancia que están descubriendo tantas cosas relacionadas con la alimentación. Cuando los niños aprenden a comer despacio y masticando  mucho son más conscientes de lo que sienten al ingerir cada alimento o cuándo se sienten llenos, algo que no ocurre cuando la ingesta es acelerada y ansiosa.

 

¿Sigues estos hábitos a la hora de comer con tus hijos? Si no es así, nuestro consejos es que procures que los interioricen ya que son muy beneficiosos en términos de salud, de higiene, de educación y de mantener una relación sana con la comida.