El ecommerce se dispara por el coronavirus

El ecommerce se dispara por el coronavirus

El estado de alarma actual ha provocado una paralización prácticamente total de la economía. Solo algunos sectores mantienen su actividad con ciertas restricciones y precauciones. El aislamiento de la población en los hogares ha provocado, eso sí, que el ecommerce se dispare por el coronavirus en nuestro país y en el resto del mundo.

El ecommerce (o e-commerce) es básicamente realizar compras por Internet. Ante la posibilidad de acudir a tiendas o comercios de manera libre, son muchas las empresas que están ofreciendo esa posibilidad vía online. En España se está notando, sobre todo, en el sector de la alimentación. No solo los grandes supermercados, sino negocios más familiares, como pescaderías o carnicerías, están apostando por esta alternativa para no detener por completo su actividad diaria.

Pero no solo el sector de la alimentación se está moviendo en esta dirección. Casi todos los negocios buscan proseguir con su actividad, aunque sea a un ritmo menor. Desde moda hasta utensilios para el hogar, muebles, ropa de cama o alfombras.

No es ningún secreto que esta situación extraordinaria que nos está tocando vivir va a acarrear consecuencias muy negativas en el plano económico y laboral. Los resultados todavía son impredecibles, ya que también es cierto que se desconoce cuál será el comportamiento de los usuarios. Lo que parece claro es que, como en toda crisis, siempre existirá una oportunidad para los más fuertes o los que mejor sepan aprovechar esta coyuntura que nos toca vivir.

Quizá todo cambie en las próximas semanas y el país pueda recuperar la normalidad de manera rápida. Sería lo ideal. Hasta entonces, el ecommerce es la alternativa al coronavirus, ofreciendo respuestas a todos aquellos que necesiten realizar compras y no puedan salir de casa o no cuenten con un establecimiento físico abierto al que acudir.

Será interesante también comprobar en un futuro si este nuevo comportamiento del usuario se mantiene una vez que el aislamiento termine. Si esta crisis deriva en una situación en la que el ecommerce se implante de manera ya definitiva en nuestro país. No suena, para nada, descabellado. Sobre todo, para la franja de edad más joven, más acostumbrada a las nuevas tecnologías y sin tanto reparo a realizar compras por Internet.

En cualquier caso, lo único cierto es que es posible que muchas empresas y sectores puedan salir reforzados si esta crisis se alarga demasiado en el tiempo.